lunes, 11 de abril de 2011

A NUESTROS ENEMIGOS:

No creo que sea distinto a ti que lees estas palabras. Por mis venas corre sangre caliente como en las tuyas, siento y sueño como tú.
A veces me enfurezco y otras me emociono, porque soy humano, supongo que tu también.
Deseo muchas cosas y consigo algunas siempre con mucho esfuerzo y temo la enfermedad y la muerte, creo que a todos los hombres y mujeres les sucede lo mismo.
Respiro y mi corazón late al ritmo de mi propia vida.
Si soy tan igual a ti por qué me odias y me temes. Por qué quieres callar mi voz, tan solo porque pienso diferente.
Por qué te agreden mis palabras y a mi no las tuyas. Por qué no respetas mi forma de pensar es eso tan difícil.
No obligo a nadie que piense como yo, no te obligo a ti que lees estas líneas, tan solo pido el respeto que merezco que supongo que es el mismo que tu mereces.
Hoy te gustaría que yo no existiera porque soy satanista y otros justifican tu actitud, mañana desearías que otros por su raza desaparecieran y también ellos te justificarán, después querrías hacer desaparecer a los que no asisten a tu iglesia y también serás aplaudido por ellos, pero tal vez y no te lo deseo, un día ellos quieran que tú desaparezcas y ya no encontrarás a nadie en torno a ti que pueda ayudarte.
La libertad y el respeto a las ideas de los demás es un valor que solo se aprecia el día que se pierde, y yo como satanista lucharé para que ese día nunca llegue y sin que tu lo sepas estaré luchando por ti.

Blackfer

No hay comentarios:

Publicar un comentario